Ómnibus Trancado

Hace unos tiempo atrás circulaba por Pablo Galarza y Magariño Cervantes, detrás de un ómnibus y éste quedo trancado en su viraje a causa de un camión que estacionó demasiado cerca de la esquina. El camión como es obvio es mas ancho que un auto, por lo tanto al estacionarlo muy sobre la esquina no solamente obstruye la visibilidad si no también un fluida circulación como en este caso.
Moraleja: oh! camionero, no estaciones donde se te canta.

Pero con ánimos de contarles un poco mas sobre este inconveniente y a su vez dándole un pequeño giro a este relato les cuento lo que sucedió.

Cuando este autobús quedo ahí por largo rato, las personas que venían detrás de el, comenzaron a tocar bocina. No hubo resultado alguno. Por lo que decidí bajarme del auto y ver que había sucedido. Cuando llego al chofer veo que este estaba muy mal encarado sin hacer gesto alguno. Le pregunté si precisaba ayuda para reajustar su maniobra y me pregunto con un tono muy grosero “…el camión es tuyo?...” Le dije que no y nuevamente con un tono muy mal educado me dijo “… yo no tengo por que moverme de acá hasta que no venga el dueño del camión y lo saque de ahí, me entendés??…”

Trate de explicarle que casi todo Pablo Galarza estaba saturado de vehículos que debían circular y estaban trancados, el ordinario chofer me interrumpió diciéndome algo así como “…ese no es mi problema…” Intente de tomarme toda esa necedad y mala educación de la forma mas “zen” posible y en vano traté de razonar con él, solo recibí mas mala onda por parte del necio chofer.

Miré dentro del camión y note que se trataba de un repartidor de lácteos que dejó su lista de recorrida dentro de el camión, lo que me permitió ver el último en su lista sin visitar estaba en la calle Magariño Cervantes a mitad de cuadra donde todo este embrollo estaba aconteciendo. Fui hasta el local, hable con el camionero y este finalmente movió su vehiculo.

Me dirigí hacia el ofuscado chofer y le dije unas palabras que digamos que es algo así como que con voluntad y buena onda se pueden solucionar mas fácilmente las situaciones que insultando y gritando, haciendo pucheritos y poniéndose necio.

Obviamente me miró con cara de esfínter y sin mediar palabra continuó su marcha.

Moraleja… jejeje se las dejo a Uds.