El relato del día de hoy
Hoy, martes, 03 de febrero de 2009 a las 17hs aproximadamente, estaba haciendo tiempo en la calle Dr. Augusto Turenne esquina Santiago Nievas y vi una extraña situación.
Había un veterano indigente hablando con dos jóvenes que estaban esperando fuera de el instituto de pediatría del hospital Evangélico, ubicado en la calle Santiago Nievas, lo que me llamó la atención fue su fuerte y agresiva gesticulación.
Más me llamó la atención cuando veo gente de seguridad del Hospital Evangélico corriendo hacia el lugar. En ese momento deje el muro sobre el cual estaba sentado y me aproxime a una distancia propicia para tomar fotos que captaran toda la situación en sí.
Luego de una breve charla entre el personal de seguridad el veterano, el cual tiene todas sus pertenencias en su improvisado refugio, sobre el jardín próximo, las cambió de lugar, una a una a un árbol el cual está a unos 8 metros aproximadamente.
El personal de seguridad se retiró y en la esquina intercambiaron cometarios con una vecina que estaba barriendo la vereda. Luego que se alejaron, me acerqué a la vecina para preguntarle que fue todo eso que sucedió.
Aquí es donde comienza todo el relato que amablemente me brindo la Sra. Gladis y otros vecinos que se fueron sumando para realizar mas aportes, la Sra. Alba y el Sr. Benjamín. Me contaron lo siguiente:
Los problemas vienen desde hace un tiempo atrás:
Por la calle Nievas, hay una rinconada sobre uno de los terrenos que hace propicio el acto de drenar los desechos biológicos de taximetristas, remiseros, choferes y demás personas que trabajan de forma indirecta para el hospital evangélico.
Algunos malos vecinos y malos hurgadores tiran basura por allí.
Hay personas que llevan a sus perros para que rieguen y abonen la tierra de la rinconada. Las prostitutas que ejercen su viejo oficio sobre la calle propios llevan a sus clientes allí para realizar su tarea, dejando tirado todos los elementos sobrantes.
Por lo tanto esta rinconada y todo lo que en ella hay, con el calor que hace por estas épocas, fermenta todo y expele olores, realmente repugnante.
Pero el veterano indigente del que les hablaba, para “colaborar” prende fuego toda la basura y luego hay que llamar a los bomberos…
Otro de los problemas…
Además de toda la colaboración que recibe la tan mencionada rinconada, el veterano, representa el mayor tema de preocupación para los vecinos de la cuadra. El porque?
Este Sr. Además de colaborar incendiando la esquina, vive en el terreno contiguo al instituto de pediatría del Hospital Evangélico. Molesta a las personas que allí concurren, que en la mayoría de los casos son menores de edad o madres embarazadas.
Junta toneladas de basura y en algunas ocasiones las dispersa por varios lados; obviamente nadie le puede decir nada ya que eso conlleva a contestaciones insultantes o conductas un tanto violenta de su parte.
Estas actitudes, sumadas al prolongado lapso de tiempo en que este Sr. Anda por allí hizo que los vecinos de la cuadra trataran de comunicarse con alguna autoridad que les ayude.
1- En primera instancia recurrieron al Centro Comunal Zonal Nº6 ( Tel: 507.90.71)que es el que le corresponde y allí le contestaron que el asunto no es jurisprudencia de la IMM.
2- Algunos se acercaron a este hombre y le preguntaron si no le sería conveniente ir a un refugio, pero el anciano se niega a ir, por que lo obligan a bañarse.
3- Llamaron a la policía y ésta les dijo que si el anciano no estaba cometiendo delito alguno, ellos no podían hacer nada.
Yo pregunto y tal vez peco de ignorante: La vagancia no es considerada delito?
4- Ya no sabiendo que hacer, aprovechando uno de los anteriormente mencionados incendios que hace este Sr. Los vecinos preguntaron a los bomberos si no les podían ayudar o asesorar de alguna manera, con el tema de este anciano con pocos tornillos. Los bomberos le dijeron que se dirigieran al Ministerio de Salud Pública.
5- El MSP les dijo que para hacer una internación de este tipo la tendría que hacer un pariente directo o un responsable autorizado. En caso que no hubiese responsables, lo tendrían que llevar y allí se vería a donde sería trasladado.
Ninguno de los vecinos esta dispuesto a trasladar al anciano en contra de su propia voluntad para que lo internen en un loquero.
6- Otra de las opciones a ver, sería sugerirle, presionar al hospital evangélico a que haga la denuncia por disturbios, de esa manera la policía si tendría un pretexto para accionar. Pero todos sabemos que solo lo detendrían por una noche y al siguiente día ya estaría allí nuevamente para seguir con sus habituales costumbres. Tal vez, con la repetición de denuncias, el anciano se canse y se traslade a otro lado, dejando a estos vecinos en paz y sería problema para otros vecinos.
7- Ya agotando casi todos los recursos, están planteándose acudir a la prensa para hacer pública su denuncia, así tal vez alguien tome conciencia de este asunto y tal vez de algunos similares que le sucenden a vecinos de otros barrios.
Pero por ahora, quien se hace cargo?
3 comentarios:
Que ganas de hacerse malasangre al santo boton loco...
Una torta hecha con veneno de ratas en lugar de harina y listo...
Que vaya a acampar a las puertas de San Pedro...
Y si se le pega un tiro y se le tira a uno de los pozos de Kamuro?
Chan! Que noticia! Que momento!
Es realmente complicada la situación... nunca me ha tocado de cerca, pero imagino que debe ser realmente jodido no saber ni cómo accionar :S
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